Restaurante Tropical
Artículo en la Revista AD
El azul de las aguas del mediterráneo, que lindan con el restaurante, se funden con las palmeras en este espacio que Carlos Serra ha diseñado para que el restaurante Tropical comience una nueva manteniendo la excelente gastronomía que le ha dado prestigio y reconocimiento desde 1957.
Las palmeras azules enmarcan el restaurante que, a través grandes ventanales, se abre al mar al mismo tiempo que se funde con él. Un espacio que rezuma luz y calidez, y en el que uno se encuentra abstraído por la fuerza del azul del mediterráneo.
La barra, que cobra gran protagonismo, simboliza el oleaje del mar, un mar sobre el que se asienta una pieza de lava volcánica esmaltada en blanco. Mientras que, suspendida en el aire, una piragua navega por ese mar en calma. También las sillas, tapizadas con las tradicionales telas mallorquinas de lenguas, hacen un guiño al oleaje del mediterráneo.
Otro elemento decorativo que tiene gran presencia son las mallorquinas ubicadas en el techo que, emulando vaporosas nubes, dejan filtrar la luz a través de sus lamas de madera, creando un juego de luces y sombras como si de rayos de sol se tratase.
El azulejo hidráulico, típico de Valencia, irrumpe con toda la gama inimaginables de azules para formar una estantería de gran formato iluminada por dos farolas restauradas de principios del s.XX.
Las columnas, que en principio podrían ser un obstáculo visual, Serra ha conseguido integrarlas de manera magistral y convertirlas en un elemento decorativo en sí mismas en las que se refleja el mar y la luz.
Todos estos elementos decorativos crean un restaurante muy fresco y elegante que envuelve con la amplia gama de los azules del mediterráneo.